By. Jairo Mazenett
No se puede negar que los sistemas de salud en los países de América Latina han venido mejorando en los últimos años. Viéndose reflejado en mejor estado de salud y mayor esperanza de vida en la población. Aún así, los sistemas de salud en la región pueden llegar a ser ineficientes en su calidad, cobertura y acceso a los servicios.
Esto cuando lo comparamos con los países de mayor ingreso. Entre los factores que ayudan a esa debilidad en salud, encontramos la falta de personal especializado y la pobre infraestructura en salud. Teniendo en cuenta que las Obras Sociales, Entidades Promotoras de Salud o los Institutos Nacionales de Seguridad Social no son capaces de:
Prestar servicios de salud con cobertura total, ágil, eficiente y de calidad.
La población está destinando de su dinero para poder acceder a servicios de salud que cumplan sus necesidades y expectativa. A esto le llamamos gasto de bolsillo en Salud GBS.
¿Qué es el Gasto de Bolsillo en salud?
Al momento de calcular el gasto de bolsillo en salud, usualmente se incluyen gastos directos que hace un ciudadano para financiar la atención en salud, como:
Consultas a médicos generales o especialistas.
Medicamentos.
Exámenes diagnósticos.
Servicios no cubiertos por seguros de salud
Con el gasto de bolsillo, se entiende la carga financiera que tiene la población de un país al momento de acceder a servicios de salud. Así como también deja ver que tan eficiente y eficaz es el sistema de salud de ese país.
De acuerdo con el artículo “Gasto en Salud y Resultados en Salud en América Latina y el Caribe”, publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública, en la mayoría de países de Latinoamérica y el Caribe el gasto de bolsillo representa entre el 34% y el 44% del gasto total en salud.
¡Esta puede ser la respuesta a lo que significa un gasto de bolsillo alrededor del 40% en América Latina y el Caribe!
Esto quiere decir que en nuestros países se está financiando al menos el 40% de la salud con nuestro dinero. Lo que significa que los latinoamericanos y caribeños estamos cubriendo el 40% del total de los costos de atención médica de nuestro bolsillo. Este gasto se hace sin utilizar los sistemas de salud de los países. Que a su vez, se traduce en que la población está decidiendo a qué profesional o entidad de salud asistir.
Aunque lo ideal es que los gobiernos, a través de los sistemas de salud, brinden atención de calidad, eficiente y oportuna en salud; esa no es la realidad aquí. Si quieres conocer más detallado el gasto de bolsillo por países en la región, revisa nuestro blog: ¿cómo aprovechar el gasto de bolsillo en América Latina, para atraer pacientes a tu consultorio?.
Cuando la decisión de utilizar un servicio de salud de manera privada es de la persona quiere ir al mejor profesional, clínica o laboratorio. Para la toma de la decisión hay diferentes elementos que pueden influir al momento de elegir donde ir:
1. Reputación:
Es un punto fundamental al momento de elegir. Esta se puede dar a conocer por la recomendación de algún conocido que ya asistió a ese profesional o institución de salud. Aunque también podría ser por opiniones, reseñas o testimonios en internet, las cuales pueden generar confianza. Estas opiniones podrían estar en: Google Reviews, Facebook Reviews, comentarios en Redes Sociales en Salud, comentarios en directorios médicos en línea o recomendaciones en LinkedIn.
2. Experiencia:
Al buscar un profesional o institución de salud para atender un padecimiento, se está buscando a alguien que genere confianza por su experiencia y trayectoria. La mejor forma de conocer esto es revisando su hoja de vida y trayectoria. Para esto se pueden utilizar herramientas del mercadeo en salud como:
- Directorios médicos en línea
- Página web médica con el perfil profesional
- Perfil en LinkedIn actualizado
- Publicaciones en Redes Sociales médicas sobre educación y trayectoria
3. Ubicación:
Las personas buscan el mejor servicio de salud cerca de su lugar de residencia o trabajo. Para que las personas que están buscando los servicios de salud que se ofrecen y que estén cerca del sitio los encuentren o sepan su existencia, se debe contar con:
- Cuenta de Google My Business actualizada
- Información de la ubicación en Redes Sociales Médicas
- Página Web Médica con posicionamiento orgánico SEO
- Publicidad en línea georreferenciada
4. Especialización del servicio:
Entre más especializado sea el servicio, se podrá identificar el público objetivo de la mejor manera. Es importante conocer como ese paciente buscará los síntomas o enfermedades que se tratan. Esto se puede conocer con las conversaciones en la recepción de la institución de salud o durante la consulta médica. Utilizando la forma como las personas llaman a los síntomas o las enfermedades que se tratan, se podrá crear una estrategia de mercadeo digital en salud. La cual utilice las “palabras claves”, que es como los potenciales pacientes buscarán en internet. En general, la elección de un:
- Médico
- Especialista médico
- Odontólogo
- Terapista
- Institución de salud
Cuando es el usuario o acudiente quien paga, es una decisión que se toma consultando diferentes fuentes de información.
Hoy en día Internet es una de esas fuentes, si no es la más poderosa. Esta decisión implica la combinación de diferentes factores prácticos, financieros y personales. La confianza en el profesional, la institución de salud y la percepción de la calidad de la atención son importantes al tomar la decisión. Con una estrategia de mercado digital en salud, se puede lograr construir la marca medida en línea y generar confianza en la población.
Si quieres desarrollar una estrategia de mercadeo en salud digital, te invitamos a que nos dejes tus datos de contacto AQUÍ. Te contactaremos para conocerte, entender tus necesidades y poder brindarte una propuesta ganadora para que cuentes con una estrategia de mercadeo en salud exitosa.
